miércoles, 4 de octubre de 2017

Sarcopenia NO! Músculos SI!!!

Hablemos de Sarcopenia                                                   

El músculo esquelético representa un 50% del peso corporal en adultos, cumpliendo funciones metabólicas, endocrinas, termorregulatorias, así como ser el principal efector del movimiento. El envejecimiento (recordemos que es un proceso que se extiende desde que nacemos hasta que morimos y no específicamente a partir de tal o cual edad), trae consigo una pérdida gradual de masa muscular (sarcopenia), fuerza (dinapenia) y funcionalidad. Se produce por multitud de factores fisiológicos (neuronales, endocrinos, musculares) así como del estilo de vida (nutrición, actividad física). Estos cambios dan como resultado problemas metabólicos y funcionales como son la perdida de la capacidad de realizar acciones de la vida diaria, la dificultad para andar correctamente, subir escaleras, mayor dependencia y un progresivo deterioro de la salud. 

Diversas investigaciones que se han realizado demuestran la importancia de mejorar el estilo de vida, una nutrición adecuada y ejercicio físico habitual, son hábitos saludables esenciales que nos ayudarán a prevenir o revertir la sarcopenia. 

  SE PUEDE REVERTIR LA PERDIDA MUSCULAR                                    




La pérdida de masa muscular comienza alrededor de los 30 años, y continúa progresivamente a través de los años. Esta condición varía en cada persona según su genética, que desempeña un papel fundamental al explicar las diferencias en los niveles tanto de la masa como de la fuerza muscular, pero a la genética hay que ayudarla.
Como todos sabemos el envejecimiento es un fenómeno que nos afecta a los seres vivos, aunque como he dicho antes en distinta intensidad, ya que todos somos diferentes. 
En lo últimos años la ciencia se ha interesado por descubrir los factores que pueden tener efectos beneficiosos sobre la salud y así promover el envejecimiento saludable. Los estudios evidencian que un estilo de vida físicamente activo atenúa los efectos asociados al envejecimiento fisiológico, reduciendo el riesgo de padecer ciertas enfermedades cardiovasculares y mejorando el funcionamiento cognitivo.  
El envejecimiento saludable depende de muchos factores, de los cuales la función muscular, es uno de suma importancia, porque nos permite llevar una vida independiente y gozar de buena salud. La pérdida de masa muscular y de la función que realiza, es una consecuencia clínica importante tanto de la enfermedad, de la inmovilización o reducción de la actividad, de la mala alimentación, del uso de determinados medicamentos, como del envejecimiento. La sarcopenia se acompaña de una serie de consecuencias metabólicas y funcionales y conlleva un riesgo importante de mortalidad en los adultos mayores, especialmente si está asociada a una pérdida funcional y en la capacidad para generar fuerza.

PERO A NO DESESPERAR SE PUEDE REVERTIR DEBIDO A LA CONDICIÓN DE PLASTICIDAD DEL MÚSCULO!!!!!

  NUTRICION Y SARCOPENIA                                                                        

A lo largo de la vida hay una condición donde la propia proteína del músculo se degrada, se pierde, pero existe un metabolito, una sustancia, un principio activo que tiene la capacidad de revertir esta condición al favorecer la síntesis de proteína y al final traducirla en una síntesis de musculo. Su nombre es HMB (beta- hidroxi -beta- metilbutirato), es un metabolito de un aminoácido esencial, la leucina, que no actúa sola, sino que junto con la vitamina D, otras proteínas como los caceinatos (lácteos) y diferentes factores (ejercicio habitual) tienen un efecto positivo sobre la sarcopenia.
TENDENCIA ACTUAL DEL TRATAMIENTO DE
 LA SARCOPENIA EN EL ADULTO MAYOR
Las recomendaciones de proteína en las personas mayores para prevenir la sarcopenia, son de 1 a 1.5 g/kg (peso corporal) al día, repartidas en todas las comidas o realizar un plan nutricional que incluya de 25 a 30 g de proteínas de alto valor biológico en cada comida.
El consumo de proteínas estimula a nuestro cuerpo a construir más proteínas. Pero a medida que nos hacemos mayores, solemos consumir menos y esto puede provocar una disminución en nuestra masa muscular. Un nuevo estudio demuestra que las personas adultas mayores de 50 años deben consumir más cantidad de proteínas de alto valor biológico para mantener no solo la masa muscular sino también la masa magra.
El aumento de masa muscular contribuye a mantener un peso más saludable y una mejor condición física, con lo que también mejorará nuestra calidad de vida.

  EJERCICIO Y SARCOPENIA                                                                         

ENTRENAMIENTO Y SUPLEMENTOS
De los diferentes tratamientos propuestos, el ejercicio físico, y en concreto el entrenamiento de la fuerza, ha demostrado su alta eficacia, resultando en mejoras cualitativas y cuantitativas del músculo esquelético. Para optimizar los resultados de dicho entrenamiento, se hace necesario el conocimiento y manejo de las diferentes variables (intensidad, frecuencia, volumen, tiempo de recuperación, selección de ejercicios) con fin garantizar una prescripción de ejercicio adecuada y eficaz para esta problemática. En los últimos tiempos, la aparición de nuevas propuestas aplicadas el entrenamiento de la fuerza (entrenamiento con oclusión vascular parcial superimpuesta o entrenamiento con la tecnología de las máquinas vibratorias) están siendo utilizadas como métodos eficientes en la mejora funcional de los sujetos con sarcopenia.
Mantener los músculos en actividad es una alternativa muy buena para mantener la sarcopenia a raya. Combinar ejercicio aeróbico y el entrenamiento de resistencia, además de caminar, puede prevenir o revertir la pérdida de masa muscular.

Entrenamiento de resistencia
Incluye levantamiento de pesas y las bandas de resistencia. Al realizar este tipo de entrenamiento, la tensión de las fibras musculares conducirá al aumento de la fuerza muscular, además de elevar la producción de las hormonas asociadas a su crecimiento. Al hacer ejercicios de resistencia, las células musculares pueden crecer y repararse a sí mismas. Un estudio en 57 adultos de 65 a 94 años de edad que realizaron ejercicios de resistencia tres veces por semana, mostró un aumento de la fuerza muscular en 12 semanas.

Combinar el entrenamiento aeróbico con ejercicios de fuerza
La mayoría de los estudios sobre el ejercicio aeróbico como parte del tratamiento o prevención de la sarcopenia recomiendan, combinar el entrenamiento de resistencia y de flexibilidad como parte de un programa de ejercicios. Esta combinación ha mostrado de forma consistente los beneficios que esta actividad tiene sobre la mejora en la sarcopenia.

Caminar
Caminar también puede prevenir e incluso revertir la sarcopenia. Lo mejor es que, es una actividad que la mayoría de la gente puede hacer en cualquier momento y lugar.

Una investigación de 227 adultos japoneses mayores de 65 años, encontró que al caminar 30 min. diarios durante 6 meses, lograron incrementar la masa muscular.


  CONCLUSIONES  de los estudios                                                              

Resultado de imagen de gerontologia
  • El entrenamiento de fuerza resulta necesario para el tratamiento de la sarcopenia o cualquier situación que implique una reducción de la masa muscular (atrofia, caquexia) ya que mejora las morbilidades asociadas. Dicho entrenamiento debe considerarse un tratamiento sinérgico con las estrategias nutricionales.
  • Se realizó una búsqueda exhaustiva de artículos en donde los resultados mostraron tres tipos de tratamiento para el manejo de la sarcopenia; nutricional, el ejercicio de resistencia y farmacológico. Se evidenció que el consumo adecuado de proteína de 1 a 1.5g/kg peso ideal/día junto con un programa de ejercicios de fuerza y resistencia 3 veces por semana durante 24 semanas tuvo un efecto positivo en la prevención y el tratamiento de la sarcopenia en el adulto mayor; y en el aspecto farmacológico no se encontraron beneficios para su tratamiento; por el contrario se evidenciaron efectos adversos.

Entonces… 

... adiós al estilo de vida sedentario. El movimiento es vida. A vivir!
... adiós al estrés severo. Los estados de ansiedad o estrés de forma continuada
 también pueden afectar a la salud de nuestros músculos.
... adiós a los hábitos de vida perjudiciales para la salud.

Repasemos...

  • Incorporar más proteínas a la dieta. Lo ideal sería ingerir tres porciones de 25 a 30 gramos (desayuno, almuerzo y cena) . En caso de no poder cumplir esta meta, hay una variada oferta de alimentos con suplementos que contienen hasta 21 gramos de proteínas por porción.
  • Realizar ejercicios aeróbicos, de resistencia, flexibilidad y equilibrio entre 3 y 5 veces por semana. Es recomendable que la actividad sea de intensidad progresiva y de acuerdo a las características y posibilidades individuales.
  • Incorporar vitamina D, tomar sol sin protección la mitad del tiempo que tarda la piel en enrojecerse (15 minutos si ocurre en media hora), en los horario adecuados. Lo ideal es descubrir el abdomen, la espalda y proteger la cara. Luego usar bloqueador. También existen suplementos de vitamina D (pero es preferible la que da Febo), la dosis y periodicidad de los mismos deben ser indicados por el médico.

  Nuestros músculos son nuestros mejores aliados  ,
  los que nos dan la fuerza día a día para seguir adelante,  
  nos dan el movimiento,  
  nos dan la libertad,  
  nos dan la vida,  
  A CUIDARLOS.  





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