Como es de público
conocimiento, han aparecido títulos universitarios que fueron otorgados de
manera ilícita a políticos, cuestionando con toda razón, no solo a las personas
que han actuado irresponsablemente a sabiendas de su accionar, sino también a
las universidades que se vieron involucradas debido a la conducta fraudulenta que han realizado varios de sus
profesores, y que demuestra la vulnerabilidad y falta de control que algunas
de ellas tienen, permitiendo que títulos falsos se otorguen a personas que no
han estudiado o que han falsificado sus tesis, y que por extensión podría poner
un manto de duda sobre los estudiantes que debidamente han obtenido su
diploma o máster.