viernes, 16 de febrero de 2018

BASTA de MALTRATO a los MAYORES

 EL MALTRATO A LAS PERSONAS MAYORES
El maltrato a las personas mayores
El maltrato y el abandono de personas mayores ocurren dentro de una relación de confianza, generalmente por miembros de la familia o por un cuidador contratado.
El maltrato a personas mayores es un problema universal y no se limita a ningún género, religión, cultura, grupo étnico o de ingresos. 
El maltrato a personas mayores no es solo violencia física o el uso de la fuerza como empujar o abofetear. 

El maltrato a personas mayores también es:
·         usar el dinero de las personas mayores sin consentimiento
·         controlando a quién ven, con quién hablan, a dónde van
·         tomar decisiones de sus manos
·         tratándolos como niños
·         insultos y humillaciones
·         manteniéndolos en casa, negándoles la atención que necesitan
·         encerrándolos en su habitación para que no vaguen.

Las personas mayores tienen el derecho de tomar sus propias decisiones y decisiones incluso si no estamos de acuerdo con ellas. Tienen derecho a gastar su dinero como lo deseen.

El maltrato en España
El 7% de las personas mayores sufren maltrato en España pero solo el 10% de ellos lo denuncia. Son datos del último estudio realizado al respecto por la Unión de Pensionistas. Un colectivo "muy indefenso" que reclama más recursos. No existe una legislación específica que proteja al mayor o un teléfono de ayuda para ellos.
El Ayuntamiento de Madrid atiende a una media de 700 ancianos en situaciones de vulnerabilidad al año, de los cuales se detectan unos 75 de maltrato. Solo el 10 por ciento de los mayores maltratados denuncia, según la Unión de Pensionistas. El siete por ciento de los mayores de 65 años residentes en España afirma que en el último año ha sufrido algún tipo de abuso, ya sea por privación, maltrato psicológico y verbal, económico e incluso físico y sexual, según el último barómetro realizado por la Unión de Pensionistas (UDP).
A nivel mundial, la Organización Mundial de la Salud (OMS) aumenta estos datos al 10%. Estas cifran representan solo "la punta del iceberg" de un problema "tabú" de una sociedad cada vez más envejecida —la OMS calcula que para 2050 habrá cerca de 2.000 millones de mayores de 60 años en el mundo, es decir, más del doble de los aproximadamente 900 millones actuales—.
De acuerdo con la UDP, solo el diez por ciento de los mayores maltratados denuncia su situación. Por ello, datos reales de abusos hacia esta población son muy difíciles de conseguir.
"Existe una bolsa de maltrato que no aflora porque la mayoría de los casos no se denuncian por vergüenza o por tener la violencia —que es continuada durante toda la vida— interiorizada", señala el juez Jose Mª Gómez Villora. "Es muy difícil denunciar a tu propio hijo, sólo se demanda en situaciones extremas y existe un alto índice de retirada de denuncias", describe. En los últimos tres años, "se ha apreciado un aumento significativo de los casos de agresiones de hijos hacia sus progenitores", asegura el magistrado del Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de Valencia.

El control en las residencias
una asignatura pendiente

"En las residencias también hay muchos casos,
los recortes afectan al personal, que están más estresados
y no se atienden a los internos como deberían"

En los últimos tiempos el negocio de las residencias está observando un creciente auge debido al envejecimiento de la población. Pero si bien es un negocio muy prospero para los capitales que invierten en este lucrativo emprendimiento, no lo es tanto para la economía del personal que trabaja en ellos. Los inversionistas aumentan sus ingresos disminuyendo los salarios de los trabajadores al mínimo, con poco personal y sobrecarga de trabajo, y ya sabemos que todo esto redunda en una disminución en el bienestar de los mayores y especialmente en los más vulnerables, ya que no se los puede atender, a pesar del esfuerzo extremo que realizan muchos de los empleados, con la excelencia en el servicio que se merecen. A su vez los profesionales del sector deben estar perfectamente cualificados (que en la mayoría de los casos no se da), en TODAS LAS DIMENSIONES que involucra el cuidado del adulto. Capacitándose  adecuadamente para adquirir un excelente perfil gerontológico, donde se prime el  empoderamiento de los mayores, el respeto a sus derechos y la mejor asistencia donde todas sus necesidades estén cubiertas. Para que esto sea una realidad las autoridades deben controlar el sector con una reestructuración de base, legislando en consecuencia, tanto para las residencias privadas como públicas, sin hipocresías, ni dobles discursos, pensando realmente en el bienestar de las personas mayores y cambiando las palabras por los hechos.

Ausencia de legislación específica
Tras participar en una jornada sobre los malos tratos hacia los mayores, el magistrado Gómez Villora se quedó con la queja más habitual de su envejecido público: "La ausencia de una legislación específica que proteja a los ancianos". "Parece que se pone énfasis en la protección a los menores y nos olvidamos del otro extremo".
Sin ir más lejos, no existe un teléfono exclusivo para ayudar a los mayores en situaciones de emergencia, un recurso que sería "conveniente". El coordinador del programa Malos Tratos y Abusos a Personas Mayores de la UDP, Javier Álvarez, añade al respecto: "Es como si el 25% de la población española estuviera enferma y necesitara unos recursos y cuidados específicos y no recibiera tratamiento. Están muy indefensos".
Álvarez piensa en el caso francés, donde se llevan a cabo prácticas que en España se quedaron por el camino con la Ley de Dependencia. "En Francia, los gastos de residencia se pagan con la herencia de la persona una vez esta ha fallecido y lo que sobra, se entrega a los familiares. Además, la contratación de los cuidadores desgrava de forma importante".

¿Qué se considera maltrato?
"Es fundamental no pensar que el maltratador es un mal bicho", advierte Pilar Serrano, médico de la Subdirección General de Mayores del Ayuntamiento de Madrid. "Lo normal es que no pueda soportar la carga de trabajo que supone el cuidado de una mayor dependiente. El estrés es enorme", explica. "Muchas veces el maltratado es una persona demente que maltrata al que tiene al lado sin ser consciente", aclara Serrano, planteando la duda de quién es el maltratado y quién es el maltratador. Aun así, si el cuidador recibe soporte y formación por parte de las instituciones, Serrano tiene comprobado que los casos de malos tratos se reducen considerablemente. En Madrid destacan los programas 'Cuidar al cuidador' y 'Respiro familiar'. Sin embargo, para cambiar las cifras arriba citadas, lo realmente necesario es "un cambio social, porque el sustrato del maltrato es social", anota.
Isabel Herrerías, de la asociación Amecavi, dedicada a mejorar la calidad de vida de los dependientes, recalca que "los hijos se desentienden cada vez más del cuidado de sus padres con Alzheimer. Son situaciones que les superan y puede pasar hasta un mes sin que vayan a verlos".Según datos de la UDP, las personas con menor capacidad de gasto presentan un índice más alto de maltrato. Del 7% total que admitió haber sufrido abusos, un 22,6% tenía una capacidad adquisitiva insuficiente. Mientras que sólo un 4,8% dijo tener ingresos altos y un 5,4%, equilibrados. Por sexos, el 7,7% de los que admitieron maltratos eran mujeres y el 6,1%, hombres.
Aunque no existe una definición consensuada de la violencia hacia los mayores, la OMS la ubica en una relación "basada en la confianza". Así, el maltrato puede darse por negligencia (activa o pasiva), ser psicológico, económico, físico, sexual e incluso institucional.

El Gobierno español quiere perseguir el abandono de ancianos en residencias

La estrategia propone una mejora e implantación de nueva normativa específica de vigilancia, seguimiento e inspección de centros e instituciones para personas mayores 

El Gobierno quiere que se persiga el abandono de las obligaciones familiares y el ingreso en residencias de personas mayores en contra de su voluntad, según recoge el proyecto de la Estrategia Nacional de Personas Mayores para un Envejecimiento Activo y para su Buen Trato 2018-2021 .
La estrategia, ha sido desarrollada por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad y detalla a lo largo de 128 páginas cinco ejes de actuación acompañados de un diagnóstico y un procedimiento de evaluación y en ella no consta financiación para llevarla a cabo.
Además, propone una mejora e implantación de nueva normativa específica de vigilancia, seguimiento e inspección de centros e instituciones para personas mayores. Precisamente, el Defensor del Pueblo en funciones, Francisco Fernández Marugán pidió este martes en el Parlamento que se realice un seguimiento de estos centros para evitar casos de maltrato y tortura.
En relación con los malos tratos, la estrategia contempla una revisión de la legislación específica de protección de las personas mayores, concretamente de diversos artículos del Código Civil, del Código Penal y de la Ley de Enjuiciamiento Criminal.
Concretamente, propone legislar sobre el deber de atención especial de las notarías en la toma de decisiones sobre asuntos económicos, donaciones, testamentos y cualquier tipo de decisión que pudiera conllevar consecuencia negativas para el presente o futuro de cualquier persona mayor.
También plantea la agilización de los procedimientos judiciales; formación de fiscales especializados; solicitar del Ministerio Fiscal una posición más decidida en la búsqueda de pruebas y en el seguimiento de la ejecución de las sentencias; establecer un programa informático para que en los juzgados se puedan obtener datos sobre antecedentes de otras denuncias; instar a la Fiscalía General del Estado a que incluya en su memoria anual un apartado específico sobre malos tratos hacia las personas mayores; incrementar las plantillas de médicos forenses y mejorar la asistencia jurídica a las personas mayores.
En cuanto al agravamiento de penas, se refiere al maltrato como causa de desheredación, como delito de pena de cárcel y como causa de extinción de generación de pensión a terceros.

Teléfono contra el maltrato

Además, la estrategia contempla la implantación de un teléfono nacional para la orientación y el apoyo ante situaciones de malos tratos a personas mayores, que permanecerá activo 24 horas, los 365 días del año.
El objetivo de este servicio será recibir información sobre situaciones inadecuadas, proporcionar asesoramiento a las personas mayores, sus familiares, cuidadores, profesionales, amigos, vecinos o cualquier persona que tenga sospecha o sea testigo de una situación de malos tratos. Además, deberá ser accesible a personas mayores con discapacidad, según precisa el documento.

Asimismo, introduce el diseño de un protocolo ante situaciones de emergencia que garantice la disponibilidad inmediata de alojamientos para aquellas personas mayores que han tenido que abandonar su casa como consecuencia del maltrato.
Estas son algunas de las disposiciones incorporadas a la Estrategia, que recoge la puesta en marcha de un Plan contra los malos tratos que contemple la sensibilización e información a la sociedad, prevención, diagnóstico y abordaje, para combatir el maltrato en los ámbitos familiar, residencial o profesional, pidiendo a los poderes públicos "tolerancia cero" con el maltrato a los mayores.

Eliminar estereotipos

Atendiendo a la sensibilización de la población, uno de los objetivos de esta Estrategia es eliminar los estereotipos. Para ello, propone integrar en Primaria y Secundaria, programas con contenidos dedicados al conocimiento del proceso de envejecimiento; e impulsar la convivencia intergeneracional, tanto con visitas de los mayores a las aulas como de los alumnos a los centros de mayores. También dispone el control, denuncia y retirada de la publicidad "edadista".
La Estrategia incluye la puesta en marcha de una Comisión Nacional de vigilancia e implantación del buen trato a las personas mayores, con el objetivo de favorecer la coordinación de todas las actuaciones de las administraciones públicas y las entidades de diferentes ámbitos de intervención.
Por otro lado, el documento plantea otras acciones para promover el envejecimiento activo, la calidad de vida y la no discriminación de las personas mayores.
Así, contempla estudiar en profundidad los efectos que puede tener para la salud de las personas mayores el retraso en la edad de jubilación; potenciar cursos sobre el uso de las nuevas tecnologías, favoreciendo el diseño de dispositivos electrónicos sencillos; o impulsar las medidas necesarias por parte de las administraciones para que los mayores puedan envejecer en sus domicilios.

"Masculinización" del cuidado

Asimismo, teniendo en cuenta la perspectiva de género, plantea la "masculinización" del cuidado de las personas mayores, para que sea una tarea compartida por hombres y mujeres y mejorar las pensiones que reciben las mujeres.
También propone desestigmatizar a las personas mayores como conductores inseguros y promover el uso de las innovaciones tecnológicas en los vehículos a motor, así como medidas para fomentar la autonomía, mejorar la situación de los mayores con discapacidad o el apoyo a los cuidadores no profesionales.
La Estrategia se marca el horizonte de 2021 para cumplir con estas medidas. Según señala, el seguimiento de la Estrategia correrá a cargo de una Comisión Técnica Interministerial; de la Comisión de Directores y Directoras Generales de Personas Mayores de las Comunidades Autónomas; y del Consejo Estatal de las Personas Mayores. Como resultado de la evaluación se emitirá un informe cuando se cumpla la mitad del plazo y uno final en 2022.

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