lunes, 23 de septiembre de 2019

HOGAR DIGITAL o CASA INTELIGENTE. Autonomía para los mayores

Las Tecnologías de la Información y Comunicación se han convertido en una herramienta esencial para facilitar y promover la vida independiente de los mayores.
El Hogar Digital  o la Casa Inteligente puede definirse como una disciplina tecnológica que se desarrolla en los lugares de residencia con el fin de aumentar la seguridad, la independencia, la autonomía, mejorar el confort, y favorecer las comunicaciones, al mismo tiempo que permite obtener un importante ahorro energético. Todo ello se consigue mediante la integración de servicios e interconexión de equipos e instalaciones. 

Nuestro hogar digital
Nuestra casa inteligente

El Hogar Digital aporta:
· Seguridad, tanto ante una intrusión como ante una incidencia técnica (fuga de agua, de gas, fuego).
· Comodidad y confort, gracias al control y la automatización de dispositivos.
· Ahorro energético. El empleo de soluciones domóticas optimiza la gestión de la energía gracias a:
o  La programación. Es posible programar los electrodomésticos para que funcionen en franjas horarias más económicas.
o  La regulación. Es posible regular la temperatura por zonas.

o  La optimización. Es posible programar que se apaguen las luces si no se detecta presencia durante un determinado espacio de tiempo.
· Comunicaciones, tanto en el interior de la vivienda, como hacia y desde el exterior.

Las tecnologías del hogar digital buscan definir servicios y dotar de la funcionalidad deseada a una vivienda, con el fin de resolver las necesidades de los usuarios mayores. Por tanto, el criterio de elección de los dispositivos y equipos deberá considerar estos tres conceptos: servicios prestados, funcionalidades ofrecidas y necesidades satisfechas. De esta forma el hogar digital se convertiría en una solución tecnológica de enorme valor para mejorar la autonomía de las personas mayores o con algún tipo de dependencia, en la medida en que permitiría el control del entorno, favoreciendo el desarrollo de las actividades que se realizarían a diario en el hogar pero de una forma segura y eficaz. Esta disciplina constituirá un instrumento fundamental para la mejora del bienestar y la plena participación social de las personas mayores.
Por tanto las tecnologías del hogar digital pueden utilizarse:
· En el domicilio de la persona mayor, ya que fomentarían su autonomía y minimizaría su dependencia.
·  En los centros residenciales facilitarían las tareas a los cuidadores. 
Los sistemas de servicios integrados y personalizados, a través de la interconexión de equipos e instalaciones podrían resolver las necesidades de las personas mayores para que puedan mantener el control y desarrollo de sus vidas, realizado bajo 3 conceptos, servicios prestados, funcionalidades ofrecidas y necesidades satisfechas.
En síntesis, la casa inteligente aporta una gran mejora en la comodidad y confort, favorece las comunicaciones, se obtiene ahorro energético y aumenta la seguridad. Además le permite al adulto con o sin discapacidad tener el control del entorno facilitándole la permanencia en su casa funcional por mucho más tiempo.

Una casa inteligente
Conduce a un
envejecimiento inteligente


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