Abrirnos a los nuevos avances tecnológicos,
científicos y sociales, para que paso a paso, nos vayamos transformando y seamos
conscientes de lo importante, ardua y gratificante que es nuestra tarea de
conseguir lo que yo llamo, un envejecimiento inteligente.
Porque como ya les he
dicho en entradas anteriores, no se envejece de un día para el otro, es un
proceso que transcurre desde que nacemos hasta que morimos.
No hay que tener miedo ni a la palabra, ni a la acción de envejecer, hay que romper con los
tabúes y los tópicos sobre los años, la edad, etc., y dar rienda suelta a las potencialidades que cada uno tenemos más allá de prejuicios interesados y obsoletos.
Esta nueva visión se logra estando informados, derrumbado mitos y resistencias al cambio, luchando contra la ignorancia que es mucha, gritando en contra
de la hipocresía y a favor del nuevo paradigma, que transformara al ser humano
y a la sociedad, porque no hay nada que nos haga estar más vivos como
envejecer, eso sí, envejecer es un arte, lo vamos moldeando durante toda
nuestra existencia, ya que cómo envejecemos depende exclusivamente de nosotros,
es nuestra mejor obra y la que más satisfacciones nos dará, entonces, a ponerse
los pantalones largos y empezar a vivir!!!!
No dejen su vida en manos ajenas, tienen mucha energía, capacidad, como para eso, no la desperdicien,
adquieran conocimiento, sean inteligentes, piensen, porque es lo único que los
hará libres y dueños de sus decisiones… de su proceso de envejecimiento… dueños
de si vida!
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